Es importante detenerse en los centros educativos para centrarse en el presente. Trabaja en los sentimientos y las emociones, y enfocarse más en el diálogo, el alivio y el desarrollo personal, que en lo académico.
En lugar de reducirse durante el periodo de pandemia, han aumentado las cifras en delitos violentos y graves en mayoría por parte de los jóvenes. Desde casos de robo hasta intimidación o coacción e incluso delitos de difusión de pornografía infantil, existe una prevalencia de alrededor del 10% de menores no disponibles, menores de 14 años. Las nuevas tecnologías han ocasionado que desde muy pequeños los jóvenes las estén usando para cosas que no son educativas como en estos casos y no saben el delito que están cometiendo.
Es importante detenerse en los centros educativos para centrarse en el presente. Trabaje en los sentimientos y las emociones, sea emocional y enfoque el trabajo más en el diálogo, el alivio y el desarrollo personal, que en lo académico. Si estamos en el centro escolar con prisa, entonces los chicos de la calle tendrán prisa y harán las cosas sin pensar. Si no articulamos lo que les está pasando, por lo que han pasado, lo que están buscando, y no lo solucionamos dejándolo en un rincón porque lo importante es estar al día con ese frenético ritmo. Nos impusimos que este rincón explotará y encontraremos lo que estábamos viviendo.
¿Es esta la nueva normalidad que queremos?
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